Hola chicas, estos días no hay ganas de nada y menos aún de escribir en el blog. Me refiero al trágico suceso del fin de semana, no puedo decir más que descansen en paz y que el resto de familiares encuentre la fuerza necesaria para seguir hacia adelante....
Nuestra vida sigue, pero somos realmente conscientes de la fragilidad del ser humano? No valoramos lo realmente importante y cuando queremos valorarlo muchas veces no es posible hacerlo.
Por qué perdemos el tiempo en banalidades¿ En gente que no lo merece, en relaciones insanas y desgraciadas, en trabajos desagradecidos y poco valorados (bueno esto hoy en día......) Por qué no nos dedicamos más a nosotros y a la gente que nos quiere, las cosas que nos hacen felices? Y no me refiero a esto de manera utópica en plan los mundos de Yuppie, no, me refiero a pequeñas cosas y decisiones de la vida diaria y cotidiana.
Cosas como desayunar todos juntos, como no agobiarnos con la casa (uff me lleva por el camino de la amargura...), cenar juntos en la cocina de manera alegre y hablando y no con la tv puesta y todos mirándola..... que te vengan a recoger al trabajo... no se, cosas que está en nuestra mano hacer y que te alegran el día. Que te llamen sin motivo, que te den abrazos y besos.... si todos estos pequeños gestos y otros muchos, los hiciésemos de vez en cuando, los días serían mucho más especiales sin necesidad de que fueran días señalados, no creeis?
Pero no tenemos remedio.... cuando falleció este verano Alba, me sentí tan triste, enfadada y rabiosa... como si hubiese fallecido alguien de mi familia, o alguien muy cercano, me cambió el chip durante una temporada, pero al de unos meses se desconfiguró y volví de nuevo a mis pensamientos y a mi rutina.
Quiero, no mejor, deseo afrontar mis problemas con la cabeza alta, saber priorizar mi tiempo libre, quiero poder ver la casa desordenada y que no me lleven los demonios en el intento, quiero no tener miedo a los cambios. Por qué todo esto no se enseña? Esta parte no la tengo aprendida, puede que hiciera pira ese día, o esos meses....
Sobre todo a las mujeres parece que sólo nos enseñan a ser buenas en todo y a llevar toda esa carga a la espalda, niños, trabajo, marido, casa, vida social..... No nos enseñan a valorar las cosas, a priorizar, a cambiar el chip y disfrutar de esas cosas.... tan necesarias, porque ya veis que en cuestión de segundos toda nuestra vida puede cambiar o pararse y me gustaría poder aprovechar ese tiempo que tenemos.
Siento que el post de hoy sea tan de psicoanalista, pero no me apetecía hablar de otra cosa, pero la semana que viene si que vuelvo a mi vida, aunque espero aprender y cambiar el chip de una vez por todas, y vosotras??
Besos XXX
Hola guapa...ojalá pudiesemos, es como dices, cuando pasa algo así, te cambia el chip y pasas unos días valorando, analizando, intentando hacer las cosas de otra manera, pero al final vuelves a tu rutina, nadie nos hace nuestras tareas, nadie nos organiza, somos nosotras las que llevamos toda la carga, pero yo creo que esto nos lo recompensarán con cariño y aunque no nos lo digan, saben que sin nosotras......
ResponderEliminarA lo que si que he aprendido a lo largo de mi vida es, a quitar de mi vida lo que me hace daño y no me da paz, es lo mejor que puedes hacer para seguir siendo feliz, quien no te hace sentirte mal, no te querrá mucho..
Un besito guapa..nos vemos en...bueno...en todas partes jajaja..
No puedo estar más de acuerdo contigo en todos los puntos defendidos en este post!!! Ojalá todos encontremos los ratitos para llevar a administrar mejor nuestro tiempo! gracias por tus palabras!!!
ResponderEliminarCarolina de Pequeños placeres
Gracias Carolina ojalá supiéramos parar la rutina y valorar las cosas... pero creo que no tenemos remedio....
ResponderEliminarUfff! cuanta razón amiga, yo después de una tragedia familiar, que reconozco me marcó de por vida, intento vivir la vida de otra manera, antes era una exagerada con el orden y la limpieza en casa por ejemplo y sí ahora prefiero una escapada en familia y dejarme la casa del revés, esto lo he conseguido, pero reconozco que en el fondo de mí no me siento del todo cómoda pensando en: toda la ropa que tengo que plegar, las plantas por regar etc. Cuesta liberarse del todo!. Un beso.
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